LA BANDERA DE EEUU

A George Bush ya le empezó a sonar mal el nombre de José Luis Rodríguez Zapatero antes de que este asumiera el cargo de presidente del Gobierno español. Fue en el desfile militar del 12 de octubre del 2003, cuando Zapatero, entonces líder de la oposición, no se levantó al paso de la bandera de Estados Unidos en la tribuna de las autoridades. Fue su manera de protestar por la invasión de Irak.

LA RETIRADA DE IRAK

La participación decidida por el entonces presidente José María Aznar en la guerra del país asiático se convirtió en uno de los ejes de la campaña del PSOE en las elecciones generales del 2004. Tras la victoria, el nuevo jefe del Ejecutivo cumplió con su promesa electoral y ordenó la retirada de las tropas españolas. A Bush, según se supo después, más que el repliegue le molestó la precipitación de la decisión y las dificultades que la ausencia militar española causó en el terreno.

REPLIEGUE DE KOSOVO

Pero las desavenencias diplomáticas también han salpicado la relación de Zapatero con la nueva Administración de Barack Obama. El anuncio de la retirada de Kosovo realizado en marzo por la ministra de Defensa, Carme Chacón, sin consultar con los aliados de la OTAN enervó a EEUU. El Departamento de Estado se mostró "profundamente decepcionado" por el repliegue de las tropas. Zapatero, consciente de las consecuencias que podía tener, no dudó en recorrer días más tarde más de 20.000 kilómetros para entrevistarse en Chile con el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, para zanjar el asunto.