La opinión pública española está muy dividida a la hora de enjuiciar las causas de la crisis de la Comunidad de Madrid, que ha obligado a repetir las elecciones. Un 34,1% de los encuestados apoya la tesis de que la traición de los diputados Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez se debe a los problemas internos del PSOE en esa comunidad. Un 28,4% atribuye la crisis a la existencia de una trama inmobiliaria para evitar un Gobierno de izquierdas en la autonomía madrileña. Un 11,8% cree que se debe a ambas causas.

Una comisión de investigación creada en el seno de la Asamblea de Madrid para averiguar qué había detrás de la deserción de Tamayo y Sáez acabó sus trabajos sin poder aprobar conclusiones.

Entre los habitantes de la Comunidad de Madrid, que el 26 de octubre volverán a las urnas para deshacer el embrollo, las opiniones están más igualadas. Son más quienes creen en la existencia de una trama inmobiliaria. Así, el 35% culpa de lo sucedido a los problemas internos de la Federación Socialista Madrileña, el 33% a la trama inmobiliaria y el 19% a ambas cosas.

Sólo entre el electorado del PP son más los que culpan al PSOE que a la trama inmobiliaria (el 54,5% frente al 11,6%, más un 8,2% que contesta que ambas cosas). El electorado socialista se inclina en un 50,5% por culpar a la trama. Un 15,6% atribuye lo sucedido a problemas internos del PSOE, y un 12,3%, a las dos cosas.

De entre quienes creen en la existencia de una trama inmobiliaria, exclusivamente o no, siete de cada 10 piensan que el PP ha tenido alguna responsabilidad en la misma.