Fue ayer un día políticamente raro en Euskadi. A medida que mejora la relación del PNV con el PSOE, se deteriora la de los nacionalistas con el PSE. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, proclamó en San Sebastián, que el Estatuto "está agotado". Por la tarde, dio una conferencia en defensa del derecho a decidir, a la misma hora que, en Ajuria Enea, Patxi López festejaba el Estatuto, cuyo desarrollo acaba de pactar el PNV con el PSOE, sin la presencia de los jefes peneuvistas. Solo dirigentes de PSE, el PP y UPD se sumaron a la recepción del lendakari, en la que reivindicó el Estatuto como un "pacto entre vascos".