ETA sufrió ayer un doble golpe policial con la captura de 14 presuntos terroristas en sendas operaciones desarrolladas en Francia y España. Las detenciones practicadas en en país vecino fueron fruto del azar y no guardan relación alguna con la redada desarrollada en España, que según el Ministerio del Interior ha abortado la reorganización de la banda.

  • París extradita a la terrorista Idoia Martínez
  • Un cohete incendia el salón de un edil socialista en Andoain

En la localidad francesa de Saint Julien, a unos 50 kilómetros al noreste de Toulouse, fueron interceptados y arrestados por una patrulla policial dos presuntos miembros de ETA cuando trataban de robar un coche. La identidad de los detenidos, que iban armados, no había trascendido al cierre de esta edición.

Horas antes, en la madrugada de ayer, caían en Guipúzcoa, Navarra y Sevilla otros 12 presuntos miembros de ETA. Los detenidos formaban parte de la estructura básica que la banda ha intentado poner en marcha desde el 2001, según informó el titular del Interior, Angel Acebes. Entre los detenidos está Zugaitz Izaguirre Ameztoy, quien se habría enrolado ya en el comando Basajuan, según dijeron fuentes de la lucha antiterrorista. La policía investiga su intervención en los últimos atentados en el País Vasco.

CANDIDATOS DE BATASUNA La policía hizo nueve detenciones en pueblos de Guipúzcoa, dos en Navarra y una en Sevilla. En la capital andaluza fue arrestada Regina Maiztegui Aboitiz, que mantenía relaciones con un preso etarra de la prisión de Huelva. Las autoridades tranquilizaron a la población asegurando que no pertenecía a ningún comando, sino que estaba de visita.

Maiztegui había sido concejal de Herri Batasuna en Soraluze (Guipúzcoa) y fue en una lista aberzale al Parlamento Europeo. No era la única vinculada a las organizaciones afines a ETA recientemente ilegalizadas. Otros cinco arrestados figuraron en distintas candidaturas locales auspiciadas por Batasuna. Cuatro de ellos tenían, además, antecedentes penales y policiales por actos de violencia callejera.

La operación de ayer se enmarca en la cuarta fase de la investigación dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón a partir de la documentación incautada en el 2002 al jefe del aparato de captación de ETA, Ibon Fernández de Iradi, Susper. Aunque Susper se fugó de la comisaría de Bayona, la policía halló la documentación que guardaba en un piso de Tarbes, en parte heredada del jefe de comandos, Juan Antonio Olarra Guridi, arrestado meses antes.

La policía logró descifrar la información en clave de Susper y, bajo la dirección de Garzón, ha realizado sucesivas operaciones que desde el 19 de febrero se han saldado con 60 detenciones y con nueve reclamados que se presentaron voluntariamente en la Audiencia. 21 detenidos quedaron en libertad tras comparecer ante el juez. Los arrestados ayer pasarán a disposición judicial, mañana.