Las donaciones que pueda recibir Artur Mas para pagar la fianza de 5,2 millones que ha fijado el Tribunal de Cuentas puede salirle muy cara fiscalmente al 'expresident' y a sus tres 'exconsellers'. Estas entregas recibidas de personas que no son parientes pueden tributar más del 60% a la Agència Tributària de Catalunya (ATC), ya que es un tributo cedido. El propio 'president' Carles Puigdemont admitió en una entrevista en 'Salvados', en La Sexta, que había hecho una aportación a la caja de apoyo que han promovido la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural.
Este mismo martes Mas ha vuelto a hacer un llamamiento a que le ayuden. Sus asesores deberán recomendarle la mejor fórmula, ya que si se hace como donación, a lo mejor debería pedir más de 8 millones para que la operación les salga a cuenta. O en concreto, más de 13 millones para que quedara limpio, ya que cada entrega para los impuestos ue recibiera también tributaría.
En el supuesto de que toda la cantidad procediera de una donación, el gravamen ascendería a más de tres millones de euros. Además de que el tipo de la escala para cantidades que superen los 800.000 euros es del 32%, la cuota final se duplica al no ser una transacción entre parientes, recuerda José María Mollinedo, secretario general del sindicato de ténicos de Hacienda, Gestha.
Aligerar la carga
Una forma de aligerar la carga sería distribuir a partes iguales la cantidad entre los distintos afectados, que incluyen a la 'exvicepresidenta' Joan Ortega y a los 'exconsellers' Irene Rigau y Francesc Homs, además de a los otros exaltos cargos implicados. En este caso, el tipo de la escala se podría reducir al 24% o menos, aunque al final, la cuota se duplicaría al tratarse de una donación entre personas sin vículo de parentesco, advierten los técnicos de Hacienda. Al trener que pedir también dinero para hacer frente a los impuestos, para quedar limpios la cifra serían, en este caso, unos 12,17 millones, según Gestha
Una de las fórmulas con más ventajas sería el préstamo entre particulares. La vía mejor es este tipo de transacción sin interés y comprimiso futuro de devolución, ya que quienes prestan están identificados. En este caso, el beneficiaro no tiene que tributar, explica Mollinedo. Al ser sin intereses quienes realizaran las aportaciones no trendrían que consignarlas en su declaración del IRPF. En caso contrario, todos aquellos quienes contribuyeran deberían incluir en su impuesto de la renta los euros o céntimos que les correspondieran los intereses.
El dinero en efectivo es uno de los activos que más conforman las donaciones en Catalunya. Las que son entre parientes directos, que son descendientes (hijos y nietos), cónyuges o parejas o ascendientes (padres o abuelos), tienen una tributación mucho más ventajosa, con un tipo del 5% a partir de 200.000 euros; del 7% entre 200.001 y 600.000 y del 9% por encima de 600.000 euros.
