El exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Palma Javier Rodrigo de Santos fue condenado ayer a dos años de cárcel y cuatro de inhabilitación por gastar con una tarjeta municipal 51.377 en dos clubs de alterne masculinos de Palma y en una casa de masajes de Madrid. La sentencia tiene en cuenta dos atenuantes: la devolución del dinero y su confesada adicción a la cocaína.