El Tribunal Correccional de París condenó hoy a seis y cinco años de cárcel, respectivamente, a los etarras Eneko Aguirresarobe, que tiene causas pendientes en España, y Lander Fernández, detenidos en Francia en noviembre de 2003. Los jueces, que los declararon culpables de todos los cargos imputados, también decidieron la prohibición definitiva de estancia en territorio francés de los dos hombres.

El anuncio de la sentencia coincidió con la celebración hoy en París de la cumbre anual franco-española, en la que se acordó reforzar aún más la cooperación en la lucha contra el terrorismo de ETA. El fiscal Pierre Kahn había solicitado en el juicio celebrado el pasado 30 de noviembre penas de siete años para Aguirresarobe y de entre cinco y seis para Fernández, además de la prohibición definitiva de estancia en el territorio.

Los dos etarras, nacidos en 1980, fueron arrestados cuando intentaban robar un coche el 18 de noviembre de 2003 en una carretera entre Graulhet y Saint Julien du Puy (suroeste de Francia), ocho días después de encañonar y agredir físicamente a un hombre al que trataban de sustraer su vehículo. Además de por asociación de malhechores con fines terroristas -delito penado con un máximo de diez años de prisión-, también se les juzgó por otros cargos, como tenencia de armas y de documentación falsa española, utilizar coches robados con matrículas falsas y haber intentado robar otros.

En su requisitoria, el fiscal había marcado diferencias entre los dos presuntos etarras, y así consideró a Aguirresarobe un "reclutador" con misiones "en la formación de etarras" que llegaban de España, donde -había recordado- que se le busca por sus vinculaciones "con la estructura de ETA". A Fernández lo definió como un "reclutado" sin antecedentes en España y que, según las huellas de ADN encontradas, siguió una formación en un piso de ETA cerca de la ciudad de Le Mans (oeste).

En el juicio, Fernández reiteró la denuncia que ya había formalizado ante el juez instructor de que durante su detención fue abofeteado y recibió patadas de los policías, que además le amenazaron con hacer venir a guardias civiles españoles. El fiscal recordó entonces que esas "acusaciones graves" no fueron corroboradas por el informe médico.

Aguirresarobe, natural de San Sebastián, tiene pendiente su entrega a España en virtud de una euro-orden ya aprobada. En España se le relaciona con la comisión de tres atentados atribuidos al "comando Vizcaya" de ETA en 2003: contra una central eléctrica de Iberdrola y un hotel de Getxo, y la colocación de un coche bomba en el aeropuerto de Santander. También se le vincula con el "comando Bakartxo" hasta que fue desmantelado el 25 de marzo de 2002, tres días después de que sus miembros asesinaran al concejal socialista de Orio Juan Priede Pérez.