Madrid Los etarras Jesús María Etxeberria y Angel Aranburu intentaron ayer ser expulsados de la Audiencia Nacional dando patadas (en la foto) al cristal de la sala blindada de los acusados de terrorismo. "No vamos a contestar, solo que estamos orgullosos de ser militantes de ETA", proclamó Etxeberria. Fueron reducidos y esposados durante toda la vista. El fiscal pide 18 años de cárcel para ellos por la colocación de un coche bomba en el 2002 en Santander.