Las cinco detenciones del miércoles en Santa Coloma (Barcelona) permitieron cerrar dos operaciones ordenadas por la Audiencia Nacional, la Tigris y la Sello. Allí confluían la célula de reclutamiento de terroristas suicidas, liderada supuestamente por Samir Tahtah, y la conexión con el 11-M de Madrid, cuyo responsable era Mohamed Larbi Ben Sellam, según la policía. En Santa Coloma fueron detenidos también Driss el Gordo, que recibía órdenes de Larbi, y los presuntos activistas Mustafá Filali y Fouard Dkikar.