Antonio Troitiño, condenado por 22 asesinatos --entre ellos los de los 12 guardia civiles de la plaza de la República Dominicana en Madrid-- a más de 2.000 años de cárcel, inició su andadura criminal justo hace 30 años, en 1983, con la muerte de un carnicero en Irún. Formó parte del comando Madrid y fue detenido en enero de 1987. En los cinco lustros que ha pasado en prisión, nunca ha mostrado arrepentimiento (siempre ha formado parte del ala dura de la organización). Junto con su hermano Domingo, coautor de la matanza de Hipercor, impulsó la ponencia Mugarri, que defendía la estrategia político-militar, frente a la de Arnaldo Otegi, que apostaba por la vía exclusivamente pacífica. Llevaba un año y medio detenido en Gran Bretaña, adonde huyó en el 2011, y estaba pendiente de extradición.