La dirección de Eusko Alkartasuna (EA) ha decidido concurrir en solitario a las elecciones municipales de mayo del 2007, que en Euskadi también son forales y eligen a las Juntas Generales o parlamentos de cada territorio. Esta apuesta por interrumpir su coalición con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) podría despojar a EA de una notable representación institucional, sobre todo en Vizcaya.

El acuerdo de la ejecutiva se tomó a última hora del miércoles tras un intenso debate que reflejó las divergencias en esta fuerza política. La presidenta del partido, Begoña Errazti, y el consejero de Justicia del Gobierno Vasco, Joseba Azkarraga, defendieron la continuidad de la alianza con el PNV frente al rechazo del secretario general Unai Ziarreta, el vicepresidente del parlamento, Rafael Larreina, y la diputada Begoña Lasagabaster.

Ninguno de los portavoces de EA quiso pronunciarse ayer sobre lo ocurrido y se remitieron a una nota de apenas 15 líneas en la que anunciaron que mantendrán los acuerdos ya existentes con el PNV "en defensa de los derechos nacionales" en Euskadi.

El texto sugiere que al comparecer en solitario a las urnas, EA tendrá las manos libres para "mantener sus planteamientos históricos" e impulsar acuerdos con partidos "aberzales y democráticos".

La reacción interna fue inmediata en la cúpula guipuzcoana de EA, que convocó una reunión para hoy. Su máximo responsable en esta provincia, Iñaki Galdós, ha propugnado que PNV y EA deberían crear una "CiU a la vasca". El PNV, que abogaba por la "alianza estratégica" con EA, dijo ayer que "respeta" pero "lamenta" la decisión.