Eusko Alkartasuna (EA) ha optado por marcar un perfil propio ante las elecciones vascas del próximo mes de marzo y no ha dudado en arremeter contra su socio en el tripartito de Vitoria, el PNV, por su acuerdo presupuestario con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente de EA, Unai Ziarreta, acusó a los peneuvistas de haber realizado "un intercambio de cromos" con el PSOE y les reprochó también haber "devaluado" el Estatuto de Gernika, al considerar que el Ejecutivo central abordará a partir de ahora las transferencias pendientes únicamente como un elemento "susceptible de ser usado en una negociación".

Las diferencias entre EA y PNV han aumentado en las últimas semanas, aunque son notorias después de las pasadas elecciones municipales, cuando el partido de Ziarreta pactó con la formación aberzale Acción Nacionalista Vasca (ANV) en varios ayuntamientos para desbancar a los peneuvistas. Aunque los integrantes del Gobierno vasco --PNV, EA y Ezker Batua (EB)-- apuestan en público por su reedición, la precampaña está trastocando el panorama.

Desde EA, se exigió ayer mismo a los peneuvistas que expliquen "para qué" desean concurrir en coalición: si es "para buscar un encaje amable de Euskadi en España" o para dar pasos hacia el derecho de autodeterminación. Por el contrario, en el PNV no se evidencia ningún interés por esa coalición ni por el "polo soberanista" que reclama EA.

EB SE FIJA EN ARALAR El tercer socio del tripartito vasco, EB (marca de Izquierda Unida en Euskadi), está dispuesto, por su parte, a coligarse con Aralar. Este acuerdo, que ambas formaciones ya probaron en las últimas elecciones municipales con desiguales resultados, pretendería ganar peso antes unos comicios que se prevén muy polarizados entre el PNV y el PSE.