El derribo del inmueble de la calle de Carmen Martín Gaite de Leganés, en el que se suicidaron siete terroristas islamistas el pasado 3 de abril, empezó ayer. Los trabajos durarán un mes y serán vigilados por la policía municipal y por los bomberos. Los vecinos han sido realojados por el ayuntamiento, que, además, se hará cargo de la reconstrucción del edificio.

Alrededor de las 9.30 horas de la mañana de ayer comenzó el derribo de los edificios situados en los números 38 y 40 de la calle de Carmen Martín Gaite, donde se suicidaron siete terroristas implicados en la masacre del 11-M en Madrid y en el que murió un policía.

El derribo, que se prolongará durante aproximadamente una semana, lo llevan a cabo las empresas Ferrovial y Agromán, que están utilizando una enorme grúa compuesta por un brazo articulado de gran longitud, en cuyo extremo lleva incorporada una pinza que muerde el edificio y derriba la estructura dañada.

POLICIAS Y BOMBEROS El derribo está siendo controlado por agentes de la policía municipal de Leganés y por una dotación del Cuerpo de Bomberos de la localidad, todos supervisados por el concejal de obras, Mariano Maroto.

En la jornada de ayer, fueron pocos los vecinos afectados que se acercaron al inmueble para ver los trabajos de derribo. Fuentes municipales señalaron que el solar que ocupa el inmueble no estará limpio de escombros hasta dentro de, aproximadamente, un mes.

El perímetro del inmueble ha sido protegido con vallas y se ha colocado una protección de neopreno ante la fachada y un tejado de uralita sobre la entrada a los garajes subterráneos, para evitar posibles daños provocados por la caída de escombros durante los trabajos. Además se ha habilitado un espacio en la acera para hacer sitio a la maquinaria, para lo cual se han tenido que talar dos árboles.

Los vecinos del inmueble del número 40 sacaron de las viviendas sus últimos enseres para dejar completamente despejado el edificio.