El Rey, el presidente del Gobierno y varios ministros del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero han sido analizados en informes secretos de la embajada de EEUU, que ahora han sido publicados por Wikileaks. Estos documentos, publicados hoy en el diario El País, describen de forma descarnada al propio Zapatero, al Rey, y a diferentes ministros. Según Wikileaks, la Embajada de Estados Unidos en Madrid dedica especial atención al jefe del Ejecutivo y a sus dos círculos más cercanos. El primero, formado por el vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, el ministro de Fomento, José Blanco; el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso; y el secretario general de la Oficina del Presidente, Bernardino León.
En el segundo ubican al exministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a la titular de Defensa, Carme Chacón, y al embajador en EEUU, Jorge Dezcallar. En ninguno de ambos espacios situan a la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega ni al exvicepresidente y exministro de Economía Pedro Solbes. Y es que en estos documentos el anterior embajador de EEUU en España, Eduardo Aguirre, describía a De la Vega como "solvente lugarteniente" de Zapatero, y mantenía, que este la dejaría caer "en el momento en que dejara de serle útil".
En los documentos publicados por Wikileaks, quienes han salido mejor parados son Rubalcaba y el Rey. Del primero, el actual embajador en España, Alan D. Solomont, opinaba en junio del 2009, que además de ser "muy capaz, serio, y encantador" es el miembro "más impactante" del Gobierno y un aliado "muy útil y poderoso". Del rey Juan Carlos Wikileaks se refiere en términos elogiosos y afirma que "tiene una buena disposición hacia EEUU, pero siempre actuará en beneficio de lo que él perciba que son los intereses de España" y le sitúa en un plano de "formidable aliado" allí donde coincidan los intereses de ambos países.
Asimismo, en enero del 2009, Aguirre calificaba a Zapatero de "político astuto con una asombrosa habilidad, como un felino en la jungla" al que resulta "peligroso minusvalorar". En la nueva entrega de documentos secretos capturados por Wikileaks, Aguirre consideraba que el presidente español "se dirige más al gallinero que a los de la primera fila y que no sacrifica su punto de vista ante ningún tema".
"Lleva que le den clases de algo"
"Siempre pone sobre la mesa todas sus opciones para conseguir sus objetivos a corto plazo", señala, y "no tiene una mala disposición hacia el Gobierno de EEUU de manera innata" ya que subordina la política exterior española a los intereses políticos internos, y la relación con el país norteamericano supeditada a esta premisa.
"Zapatero se ha enfrentado a un tortuoso aprendizaje de la política exterior, pero ha desarrollado una amplia visión estratégica para detectar las consecuencias en las interrelaciones y la causa/efecto de las acciones de su Gobierno. Hoy está bien informado de los temas. Es brillante y consigue lo mejor incluso de los detractores que le minusvaloran [...] Está bien preparado en los temas fundamentales. Le gusta el diálogo y el intercambio de ideas. Lleva mal que le den clases de algo, y le cortará la conversación si percibe que eso ocurre [...]".
"No mira a los ojos de su interlocutor"
Del ministro de Fomento, José Blanco, el embajador Aguirre le define como "elemento muy importante en la ecuación para mantener unas fuertes relaciones bilaterales", y D. Solomont opina de él que es un gran admirador del presidente estadounidense, Barack Obama, y que a veces "intenta demostrar que es cercano" a EEUU. Sin embargo", Aguirre apuntaba: "Blanco ha dejado un mal sabor de boca a algunos interlocutores americanos en el pasado, para los que era especialmente una persona no fiable. Blanco tiene una indefectible idiosincrasia particular: no mira a los ojos de sus interlocutores cuando estrecha la mano. Más aún: tiene fama de ser muy rudo en temas políticos, algo con lo que aparentemente disfruta".
El exministro de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos no gozaba en el informe de Aguirre de la simpatía de EEUU aunque le consideraba "un gestor responsable al que debería tenerse en cuenta".
Por su parte, la ministra de Defensa, Carme Chacón, es calificada de "lista" y de haberse ganado el respeto para ser una titular eficaz de Defensa en el informe de enero del 2009 [Aguirre] y aunque era considerada "inmadura políticamente" reconoce que se ha convertido en un verdadero activo de Zapatero por venderse bien.
Del presidente del Congreso, José Bono, se hace un análisis de su época como ministro de Defensa y tras una reunión con el embajador estadounidense en junio del 2004, George Argyros, se le califica de "sabueso mediático" del que se intuye que muchas de sus gestiones pueden ir orientadas a su "propio engrandecimiento" y del que no se sabe que podían "esperar de Defensa bajo su mandato".
La embajada de EEUU también hizo informes sobre el secretario de la Oficina del Presidente, Bernardino León, y el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso cuando estuvo al frente de las carteras de Interior y posteriormente de Defensa.
