El Gobierno estadounidense ha pedido formalmente hoy al Ejecutivo español que acoja al menos a cuatro prisioneros del centro de detención de la base estadounidense de Guantánamo (Cuba), según ha anunciado el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos.

En rueda de prensa conjunta con su homólogo belga, Karel de Gucht, Moratinos avanzó la intención española de responder con un "espíritu positivo", aunque precisó que el Gobierno procederá ahora a estudiar "caso por caso" antes de decidir si acepta o no la acogida de estos cuatro individuos, que acceden de forma voluntaria a venir a España.

El ministro no quiso desvelar las nacionalidades de estos cuatro sujetos y prefirió mantener la prudencia hasta que el Gobierno decida si responde afirmativamente o no a la petición estadounidense, para lo que no dispone de una fecha límite.

En su día, la ONG británica Reprieve (Indulto), que representa a más de 30 personas encarceladas sin cargos en la prisión en Guantánamo, abogó por España como destino para entre tres y cuatro presos de nacionalidad siria y tunecina con una notable cercanía con España, bien por el conocimiento de la lengua o por la presencia de familiares en este país.

De hecho, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, avanzó a principios de mes la voluntad de España de acoger prioritariamente a los detenidos que tengan una "relación particular" con España.

Según fuentes de Interior, también se prestará atención a la nacionalidad de los detenidos en el sentido de que se evitará que la acogida de eventuales prisioneros pueda abrir un conflicto diplomático con un país con el que España mantenga lazos especiales.

Entre otras cosas, y según ha informado hoy Moratinos, las autoridades españoles estudiarán de forma "pormenorizada" las "consecuencias jurídicas" de esta acogida.

ALGUN CASO MAS EN EL FUTURO

Moratinos, que dejó la puerta abierta a que la Administración de Barack Obama presente "algún caso más" en el futuro a España, avanzó que previsiblemente se establecerá un "sistema de vigilancia y observación" en torno a los detenidos que finalmente vengan a España para garantizar plenamente la seguridad de la sociedad española, a pesar de que sobre estas personas no pesan cargos y no son consideradas peligrosas.

Así se hizo cuando España acogió en 2002 a tres activistas palestinos que se habían encerrado junto a otros 120 compañeros durante 38 días en la basílica de la Natividad en Belén. Esta experiencia, indicó el ministro, es "bastante similar" a la situación de los detenidos de Guantánamo, por lo que adelantó que en la actualidad el Gobierno actuará más o menos en el mismo sentido.

En aquella ocasión, Moratinos, como enviado especial de la UE para Oriente Próximo, estuvo personalmente involucrado en las negociaciones por las que distintos países europeos, entre ellos España y Bélgica, se repartieron a 13 de estos actividades a los que Israel consideraba terroristas.

Los palestinos que fueron acogidos en España disponían de un régimen de libertad -como ocurrirá con los detenidos de Guantánamo, sobre los que no pesan cargos- pero se estableció en torno a ellos un "sistema de vigilancia y observación".

La solicitud formal de EEUU a España la presentó esta mañana el enviado especial norteamericano para el cierre de Guantánamo, Dan Fried, que se reunió de forma conjunta con el director general para Europa no Comunitaria y América del Norte, Luis Felipe de la Peña, y representantes de los servicios consulares y de los Ministerios de Interior y Justicia. Posteriormente Fried se entrevistó con el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Angel Lossada.

Esta petición se produce después del acuerdo alcanzado en la UE que permite a aquellos Estados miembros que lo deseen acoger prisioneros sobre los no pesen cargos para contribuir al cierre de la cárcel de Guantánamo.

España es uno de los Estados miembros dispuestos a recibir a alguno de estos presos. Actualmente siguen retenidos en Guantánamo 241 presos. Según la ONG británica 'Reprieve', la Unión Europea podría acoger a entre 40 y 60 de estos presos. Bélgica es otro de los socios comunitarios que ya ha manifestado su disponibilidad a acoger a alguno de estos detenidos.

Preguntado por la materia, De Gucht destacó la importancia de que los Estados miembros que decidan acoger a detenidos de Guantánamo les integren de la misma forma en sus respectivas sociedades, a pesar de la libertad que ha dado la UE a cada país para que decida el estatuto que concede a estas personas.