La pugna interna en el PNV no está cerrada. Así lo demostró ayer el presidente del partido en Guipúzcoa, Joseba Egibar, al discrepar de forma abierta con el líder, Josu Jon Imaz, quien, en sendas intervenciones públicas, abogaba recientemente por "cautivar" a España para encontrar aliados en la defensa del proyecto de un Estado plurinacional. Durante una entrevista en la radio pública vasca, Egibar sentenció que Euskadi no debe perder "ni medio minuto" intentando cautivar a España.

Egibar, que era el delfín de Xabier Arzalluz para sucederle al frente del PNV, no consiguió triunfar en las elecciones internas que auparon a Imaz a la presidencia en enero del 2004. Sin embargo, nunca ha renunciado a capitanear el sector más soberanista del partido y no pierde oportunidad de marcar distancias con las posiciones de Imaz.

Ayer, en concreto, defendió que lo que se debe exigir a España es "respeto", porque hasta ahora no lo ha tenido hacia Euskadi. También recalcó que es en el plan Ibarretxe --el proyecto de autogobierno apoyado por el Parlamento vasco y rechazado por el Congreso-- donde están los ejes de una posible solución al problema vasco. Aunque otros partidos dan "por muerto" ese plan, dijo, el PNV lo avala. A. G.