El Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK, en sus siglas en euskera) se abstuvo ayer en el Parlamento vasco en la votación de una resolución que condena el atentado del 1 de diciembre en Capbreton (Francia). El ataque costó la vida a los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero.

El texto aprobado, consensuado por el tripartito y el PSE y que ha contado con los votos a favor del PP, exige también a la banda terrorista su "disolución inmediata". ANV se limitó a decir que existe un conflicto político que se ha de solucionar mediante el diálogo, y con voluntad política de poner fin de este modo al "sufrimiento de todas las partes".