La portavoz de EHAK, Nekane Erauskin, no ocultó ayer su enfado por haber quedado fuera de la Mesa de la Cámara y acusó al PNV de haber materializado una "venganza" ante la oposición que su grupo ha mantenido a la candidatura de Atutxa.

Aunque Erauskin reconoció como "positivo" que los peneuvistas accedieran a cambiar de candidato, se manifiestó preocupada por el "talante antidemocrático" del partido de Imaz. Responsabilizó al PNV y a Ezker Batua de hacer "un juego sucio" para evitar su presencia en la Mesa que, sin embargo, fue respaldada por EA y Aralar. Denunció que sólo una de los cinco miembros de la Mesa, la presidenta, sabe euskera. También sugirió que tomaban nota de lo sucedido para actuar en consecuencia, porque "quedan muchas votaciones".

Erauskin evitó aclarar si sus palabras eran un aviso ante la sesión de investidura de lendakari, en la que la candidatura de Juan José Ibarretxe (PNV) se enfrentará a la de Patxi López (PSE).