Murad Chabaru, preso en Bélgica por su pertenencia al Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), reconoció ayer en el juicio del 11-M que Rabei Osman, El Egipcio le comunicó en una conversación telefónica el 24 de mayo del 2004 que "todos se han ido, están con Alá", tras mencionarle a Serhane ben Abdelmajid, El Tunecino , y a Fuad el Morabit. El primero, considerado el jefe ideológico del 11-M, se inmoló en Leganés el 3 de abril del 2004. El Morabit está procesado por la masacre.

Chabaru testificó por viedeoconferencia y con una intérprete. El interrogatorio se centró en las conversaciones telefónicas tras el 11-M con El Egipcio , para quien la fiscalía pide más de 38.000 años de prisión por considerarlo uno de los autores intelectuales de los atentados.

SIN MENCION Chabaru sostuvo que, en la conversación del 24 de mayo, su interlocutor no mencionó "para nada" a España y que, cuando le informó de la muerte del grupo, él pensó que habían "fallecido en un accidente". No pidió detalles sobre el suceso, como si sobreentendiera lo que había pasado.

El Egipcio estaba en Bruselas cuando hizo la llamada a Chabaru, que se encontraba en Milán (Italia). "Estoy oyendo la cinta y he pensado en ti", comienza Osman la conversación, interceptada por la policía italiana. Se refería a cintas coránicas no especificadas. Según el testigo, dichas cintas no son instrumentos de adoctrinamiento, sino que las "oyen los musulmanes para divertirse". Tras los saludos, se produce el siguiente diálogo, captado por la policía italiana:

--Serhane y Fuad... --dice El Egipcio .

--¿Qué les ha pasado? --dice Chabaru.

--Están con Alá.

--¿Estás seguro de que se han ido?

--Sí, todo el grupo.

--Qué raro...

--Es así, por eso quiero verte, así profundizaremos... Todos se han ido. Tengo muchas cosas que decirte. Estoy cansado, muy cansado. Murad, créeme, tengo que hablarte.

--¿Fuad se ha ido?

--Todo el grupo está con Alá.

--¿También Fuad?

--Sí.

RECOMPENSA La fiscal Olga Sánchez interrogó a Chabaru sobre el contenido de esa conversación, una de las pruebas centrales que pesan contra El Egipcio . Le preguntó, entre otras cosas, por qué dijo: "Dios los recompense en el paraíso", cuando su interlocutor le comunicó la muerte del grupo. En realidad, esa frase no figura en la transcripción de la conversación intervenida. Pese a todo, el testigo respondió: "Tengo el deber de pedir a Dios que sea clemente con los muertos".

También quiso saber la fiscal qué era aquello que tenía que decirle El Egipcio . "Nunca lo supe, porque me detuvo la policía antes", dijo el testigo. El terrorista describió a Osman como "una persona buena, sencilla, que trataba bien a los demás". Contó que se conocieron en octubre del 2001 en la mezquita de Estrecho, en Madrid, tras salir Chabaru de prisión. Ambos se marcharon de España.

También declaró ayer como testigo Abdelkrim Bensmail, en cuya celda de Villabona (Asturias) se le incautó un papel con los nombres de los etarras Henri Parot y Harriet Iragi y la dirección de la cárcel de Córdoba, en el 2001. Bensmail, condenado a nueve años por pertenencia al grupo GIA, mantuvo una relación estrecha con Allekema Lamari, uno de los presuntos autores del 11-M y suicida de Leganés. Negó conocer a los etarras y no reconoció como suyo el papel incautado. A la pregunta de si se había comido el documento original, como señaló un funcionario de la prisión, dijo: "No, no, cómo me lo voy a comer".