El castigo al que el PP valenciano ha sometido a la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, llegó ayer a su fin. El pleno de las Cortes Valencianas la nombró senadora territorial 195 días después de la fecha en que debía haberlo hecho. Los populares impidieron su acceso a la Cámara alta en represalia (confesada) por la actitud de los socialistas en el caso Gürtel , y aún ayer levantaron el veto a desgana. Contra lo que es costumbre en estas designaciones pactadas, el PP no votó a favor, sino en blanco.

"Esto jamás debería haber ocurrido en democracia y espero que nunca vuelva a ocurrir", declaró la número tres del PSOE en las Cortes Valencianas poco después de su elección. Y no le faltaba razón. Se trata de la primera vez que un partido ha mantenido bloqueado sine die el nombramiento de un senador autonómico.