El movimiento Elkarri anunció ayer una iniciativa insólita. Su propuesta consiste en reunir a un centenar de personas dispuestas a tramitar la legalización de un partido y ponerlo a disposición de Batasuna para que obtenga representación en las próximas elecciones municipales. Esas mismas personas se ofrecerían a completar las listas del PP y el PSE en las poblaciones donde sufren el acoso proetarra.

La oferta se concretará antes de Semana Santa con la firma de un manifiesto "en defensa del pluralismo sin excepciones". Pero ayer ya fue rechazada por el PP. Los populares se mostraron indignados porque Elkarri "equipare" en su iniciativa a "víctimas y verdugos", y el PSE recordó que su formación ha descartado compartir listas. El dirigente de la suspendida Batasuna, Joseba Permach, se quejó por haber conocido la propuesta por los medios de comunicación.

Sin embargo, el portavoz del movimiento por el diálogo, Jonan Fernández, dijo que el planteamiento había sido expuesto a las distintas formaciones. Y descartó que su propuesta de crear un partido con el que Batasuna pudiera estar de forma legal a las municipales pueda entenderse como una forma de "burlar" la decisión del Supremo. Argumentó que Elkarri lanza una propuesta "a los electores que puedan quedarse sin expresión electoral".