El alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, ha afirmado este lunes que Sortu, la nueva formación de la izquierda aberzale, "debería ser legal". Elorza ha quitado importancia al hecho que Sortu sea la continuación de Batasuna porque "salvando las distancias, esto ya ocurrió cuando la derecha franquista se recicló" durante la Transición.

Elorza ha ido más allá en sus planteamientos y ha criticado que determinados informes policiales no sean "correctos" y que la postura de la Fiscalía contraria a la legalización del partido aberzale incluye "especulaciones y juicios de valor".

El primer edil donostiarra ha asegurado que no ve "nada claro estos informes que se están haciendo por parte de instancias policiales", como tampoco "la posición del Fiscal", porque "hay unos juicios de valor y unas especulaciones" que, desde su punto de vista, "no son correctas a la hora de valorar el esfuerzo que hace Sortu para ser una fuerza legal".

EL LASTRE DE UN PASADO QUE JUSTIFICABA LA VIOLENCIA

El alcalde ha reconocido que Sortu "tiene un lastre" ya que "es una continuidad" de otras formaciones ilegalizadas. En este sentido, ha señalado que "parece una contradicción" que ese mundo de la izquierda aberzale aún no haya condenado el asesinato del exconcejal del PSE-EE de Mondragón Isaías Carrasco, "aunque sea a toro pasado" y bajo las nuevas siglas de Sortu.

Sin embargo, Elorza ha declarado que "es bueno que sean los jueces quienes, objetivamente y sin dejarse llevar por informes no debidamente equilibrados, decidan si Sortu puede presentarse o no a les elecciones".

El alcalde donostiarra ha asegurado que a pesar de las ilegalizaciones "hay una masa electoral que está buscando una fuerza que sea aberzale, independentista y eso no va a desaparecer". Elorza ha asegurado que no teme a esta fuerza ya que "las batallas hay que ganarlas en las urnas".

COMPARACIÓN CON LA DERECHA FRANQUISTA

Elorza cree que existe, "entre comillas, una continuidad" comparable "salvando las distancias a lo que ocurrió entre la derecha franquista que se recicló, quiso hacer la prueba del algodón y se presentó a las elecciones democráticas del año 79". "¿Había continuidad entonces? Evidente, pero también había un esfuerzo por adaptarse a los nuevos tiempos", ha insistido.