Un testigo ha validado ante el jurado un documento que señala que Orange Market pagó 24.803 euros a una tienda de Milano, pero en el que también figura escrita la advertencia de que algunos empleados de este establecimiento podrían haber generado facturas ficticias por orden del sastre José Tomás.

El testigo es Juan Pablo Alberto Roguero, responsable de facturación y cobro a clientes al por mayor de Cortefiel, empresa a la que pertenece Milano.

Según ha contado, la Fiscalía le requirió que localizara un posible pago de la empresa Easy Concept -otra de las de trama Gürtel- de unos 30.000 euros a uno de sus establecimientos.

Los responsables de la empresa no encontraron esta sociedad en sus registros informáticos, pero hallaron un pago de 24.308 euros efectuado a través de talones bancarios por parte de la empresa Orange Market a una tienda de Milano de Madrid.

El director de este establecimiento le remitió un correo electrónico a los auditores de Cortefiel en el que le informaba de este pago, pero en el que también le advertía de que dos empleadas podrían haber confeccionado algunas facturas irreales por indicación de su jefe, el sastre José Tomás.

Cortefiel le remitió este mismo correo a la Fiscalía Anticorrupción, ya que, a juicio del testigo "no existe ningún motivo" para que sea falso.

También ha declarado como testigo Fermín J. Armendáriz, administrador concursal de la empresa Sastgor, que confeccionaba prendas para Milano y Forever Young, quien ha confirmado la existencia de pedidos que hacían referencia a Ricardo Costa, aunque no ha podido certificar su autenticidad.