El candidato del PP a las elecciones generales, Mariano Rajoy, aseguró ayer que las empresas españolas tienen "vocación de permanencia" en Argentina. Tras una entrevista de 45 minutos con el presidente argentino, Néstor Kirchner, Rajoy quitó hierro a las discrepancias que éste mantiene con los grandes inversores españoles en Argentina, que reclaman sin éxito a la Administración que suba las tarifas de servicios básicos como el teléfono, la luz o el agua.

BENEFICIOS Y EMPLEO Aunque aclaró que no había analizado en detalle esta pugna con Kirchner. El secretario general del PP auguró que las negociaciones abiertas entre las firmas españolas y el Gobierno argentino llegarán a buen puerto. "En no mucho tiempo se llegará a una solución satisfactoria para todos", predijo. Rajoy resaltó que estas empresas quieren contribuir a la creación de empleo y al crecimiento de Argentina.

El líder del PP elogió los esfuerzos de Kirchner por sacar a Argentina de la crisis, y destacó el control de la inflación y la previsión de crecimiento económico del país, que ronda el 7%. Ambos abordaron también los efectos que comportará para el futuro de Irak la detención de Sadam Husein y la marcha de las negociaciones de la Unión Europea (UE) con Mercosur.

INVITACION RECHAZADA La escasa sintonía entre Kirchner y José María Aznar ha llevado al presidente español a rechazar la invitación de visitar Argentina. Ayer Rajoy prefirió no entrar en detalles, pero sí anunció que hará "todo lo posible para que las relaciones, que son muy buenas, sean mejores en el futuro".