Es el candidato regional más desconocido. Apenas lleva cuatro años metido en política y hasta hace poco, prácticamente, centrado en Cáceres. Nunca ha pisado, todavía, la Asamblea de Extremadura. Y todo eso, dice Cayetano Polo (Cáceres, 1973), puede aportar «frescura» a su gestión. El candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Junta de Extremadura, ingeniero de montes y experto en coaching, afronta su primera campaña electoral regional con «muchísima ilusión», con el viento soplando fuerte y a favor tras los resultados de las últimas elecciones generales y con las encuestas en bandeja.

-Le dan de 6 a 10 escaños. ¿Confía en las encuestas? ¿Qué le parecería obtener ese resultado?

-Las encuestas son tendencias. La mejor es la de las urnas y cuando se abrieron el 28 de abril dieron un resultado que ninguna encuesta había anticipado. Y confiamos en que el 26 de mayo pase lo mismo. Ciudadanos fue la segunda fuerza más votada en las grandes poblaciones extremeñas en las generales y el reto es seguir creciendo.

-Sin embargo, en 2015 vaticinaban una irrupción mayor de Cs: hasta 6 diputados y logró 1. ¿Hay cierto temor a que eso se repita?

-Ciudadanos en el 2019 es un partido con una estructura muy consolidada. Estamos presentes en todas las comarcas con unas cien candidaturas y no tiene nada que ver el partido de 2015 con el de ahora. Confiamos en que ocurra lo que viene sucediendo cada vez que se abre una urna.

-¿A qué se debe el rápido ascenso?

-La sociedad valora el trabajo desde la lealtad a las instituciones y la política entendida como el servicio al ciudadano. Somos un partido que ha sido capaz de llegar a consenso con otros en el marco de la Constitución, con PP o PSOE donde ha sido necesario. En las instituciones donde estamos somos garantía de estabilidad. Y ese talante de construir y de pactar por encima de colores e ideologías se valora. El sentido común se premia.

-Y en un previsible escenario sin mayorías, ¿con quién pactaría?

-Nosotros somos capaces de hablar con todo el mundo dentro del marco de la Constitución. Lo hemos demostrado en los ayuntamientos de Badajoz y Cáceres y en la Asamblea. No nos cuesta trabajo hablar con unos y otros, pero lo que queremos es presidir la Junta. Cayetano Polo lo que quiere es ser presidente de la Junta. Para nosotros Vara y Monago son exactamente lo mismo y no pueden resolver los problemas que ellos mismos han generado. La única solución es Ciudadanos.

-Pero ¿con quién hablará primero? ¿Con quién tiene más sintonía?

-No es cuestión de sintonía, sino de solventar los problemas de los extremeños. Quien quiera solucionar eso podrá sentarse en la mesa con Ciudadanos, pero si quieren hablar de sillones no estaremos.

-¿Respetará también ahora la lista más votada como hizo en Cáceres en el 2015?

-Entonces dijimos que empezaríamos a hablar con el partido que más apoyo tuviera pero le pusimos condiciones porque por encima estaba nuestro programa. Ahora haremos lo mismo, hablaremos con todos, pero partiendo de que queremos presidir la Junta. La situación de Extremadura es suficientemente grave como para que nos dejemos de matemáticas y trabajemos en las soluciones.

-¿Estaría dispuesto a un pacto a la andaluza (PP-CS-VOX)?

-Estaría dispuesto a que Monago apoye la presidencia de Cayetano Polo, que es la única alternativa que existe al socialismo. Es Monago quien tiene que responder: ¿va a ser capaz de apoyar la presidencia de Ciudadanos o permitirá que siga gobernando Vara?

-¿Y sueña con el ‘sorpasso’ al PP?

-No quiero hablar del PP. Bastantes problemas tiene para que yo le meta ahora el dedo en el ojo. Nosotros tenemos claro que una amplia mayoría de extremeños ya nos considera la única alternativa al socialismo en esta tierra.

-¿Sirve aquí la estrategia nacional, sacar la bandera de España?

-Extremadura es leal con la Constitución, solidaria, y aquí hay que hablar de los problemas de los vecinos y del campo, la industria,...

-¿Le beneficia o le perjudica ser más desconocido en la región?

-Lo que más nos beneficia es que somos un equipo que sabe lo que es trabajar fuera de la política, de gente que no hemos vivido de la política, que tenemos nuestra experiencia y vida profesional detrás y estar o no estar en la Asamblea estos últimos cuatro años ni beneficia ni perjudica. Hay gente en otros partidos que fuera de la política no ha cotizado ni 15 días.

-¿Qué sensaciones tiene en la calle?

-Estoy percibiendo esa ansia de cambio. Ese hartazgo que tenemos los extremeños de ser siempre los últimos de la cola y quiero intentar cambiar eso. Tenemos el depósito más lleno que nunca y el reto de que cuando se vuelvan a abrir las urnas volvamos a ser el partido que más crezca. Los extremeños están cansados de que en estos 40 años rojos y azules no hayan sido capaces de activar la región, sino al revés, la han utilizado para mantener sus chiringuitos políticos.

-Su lema, ‘Vitamina Cayetano’, está dando mucho que hablar. ¿Qué vitaminas necesita Extremadura?

-Pues vitamina Cayetano, no puede haber otra. Necesitamos recuperar la ilusión, creer en nosotros, en que somos una sociedad cargada de talento. Los extremeños hemos sido capaces de emprender y levantar proyectos en mil sitios distintos, somos tierra de emigrantes y va siendo hora de quedarnos aquí para levantar nuestra tierra.

-¿Cuál es la receta?

-La vitamina que necesitamos es la de menos administración, que sea más agil, más flexible, más delgada y la de una comunidad más atractiva para la inversión privada, para que vengan empresas a generar trabajo. Una Extremadura en la que nuestros agricultores y ganaderos tengan a la administración como un compañero y no como enemigo. Hay muchas cosas que cambiar en esta tierra, pero el empleo es nuestra obsesión.

-Quiere, como todos, cambiar el modelo productivo. ¿Cómo?

-Cambiando la forma en la que entendemos el funcionamiento de Extremadura, porque aquí la administración lo invade todo y también buscando una mayor industrialización, porque quien genera empleo de calidad son las empresas, autónomos, pymes... y hay que hacerle la vida fácil a toda esa gente. La administración no está para generar empleo, sino para generar las condiciones idóneas para que la iniciativa privada genere empleo y hay que entender eso para cambiar el régimen clientelar que venimos padeciendo durante décadas.

-¿Su primera decisión si es presidente de la Junta?

-No sé todavía, pero todas las que tome tendrán una única obsesión: el empleo y que los extremeños que se fueron puedan volver.

-«Las mujeres tienen derecho a decidir si se cortan el pelo o las uñas, pero no a abortar». ¿Qué opina de las últimas declaraciones del secretario general de Vox?

-Que son una ocurrencia, una barbaridad y estamos lejos de eso, pero no quiero meter el dedo en el ojo a Vox tampoco.