Tras los socialistas, fue la SER la más severamente castigada por Aznar, que acusó a la cadena radiofónica del Grupo Prisa de conspirar con el PSOE para desalojar al PP del poder. "Partidos de la oposición y medios de comunicación conocidos por su delirante obsesión contra el Gobierno del PP mintieron, fabricaron una gran mentira en torno a la gestión del Gobierno, jugaron a desestabilizar y tuvieron un papel en una jornada de reflexión utilizada para alentar el acoso organizado contra un partido democrático (...) a pocas horas de unas generales", clamó Aznar antes de desgranar las supuestas "manipulaciones" de la SER.

Denunció, sin citarla, que esta cadena informó de la existencia en la estación de Atocha de un terrorista suicida que se reveló falsa; que dijo haber conocido el vídeo de reivindicación horas antes de que se grabase; y, en suma, que no fue él sino "otros" los que "mintieron con contumacia, intoxicaron y dieron cobertura a una gravísima alteración de las reglas del juego electoral" en la jornada de reflexión.