La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) se hace cargo desde hoy de la central nuclear de Almonacid de Zorita, cerrada en abril de 2006, para iniciar el primer desmantelamiento total de una planta atómica en España, que se prolongará hasta el 2015. El director de Operaciones de Enresa, Alejandro Rodríguez Fernández, y el responsable del desmantelamiento de la central "José Cabrera", Manuel Rodríguez Silva, explicaron el proceso que se seguirá a partir de hoy y hasta que se retire el reactor nuclear de la central hasta llegar al total desmantelamiento (nivel 3) dentro de cinco años.

El modelo norteamericano es el que se ha tomado como referencia para desmantelar la central más antigua de España (inició su actividad en 1968), dijeron los responsables de Enresa en una rueda de prensa. En total, se van a retirar 104.000 toneladas de materiales, de los que sólo el 4 por ciento son residuos radiactivos, que se trasladarán mayoritariamente al centro de residuos del Cabril (Córdoba) y el resto se quedará en el almacén de la propia central (ATI).

El coste de esta operación supondrá 135 millones de euros, calculados en 2003, y una cuarta parte del presupuesto se destinará a medidas de control para garantizar la seguridad del proceso. El desmantelamiento total de la "José Cabrera" empleará entre 200 y 250 trabajadores de los que Enresa aportará una quincena y el resto se hará mediante dieciocho empresas subcontratistas, la mayoría de las cuales ya operaban con Unión Fenosa y Gas Natural cuando explotaban la planta.