Ignasi Salvat, profesor de Teología Moral y fundador del centro de estudios jesuita Cristianismo y Justicia, leyó la nota de la Conferencia Episcopal Española (CEE) que ha destapado la caja de los truenos y pensó que había que hacer algo. Así que recuperó un escrito del 2000 --llamado ¿Qué debería orientar nuestro voto? -- que viene a ser, por su implicación social y ausencia de apoyo o crítica a cualquier formación política, la antítesis del texto de los prelados. Como Salvat, teólogos, párrocos, religiosos e incluso un portavoz del Opus Dei, en conversaciones con este diario, dudan --si bien con distintas intensidades-- de la conveniencia de que la cúpula del clero haga recomendaciones políticas.

"Tras tantos años de democracia", sostiene el presidente de la Confederación de Religiosos de España (Confer), Alejandro Fernández Barrajón, "tal vez sería conveniente dejar que los católicos actúen por su cuenta, sin orientaciones previas. Así se evitarían lecturas interesadas y polémicas tan absurdas como esta. La Iglesia tiene todo el derecho a orientar e intervenir, pero quizá ha de ser más cautelosa a la hora de elegir la oportunidad del tiempo en que lo hace".

EL PAPEL DE LOS POLITICOS Pero, tal como lo ve Fernández, el texto de los obispos, aunque arremeta contra el Gobierno socialista --por el proceso de paz, las bodas gais o la asignatura Educación para la Ciudadanía--, no le parece ni "tendencioso" ni "sorprendente", a diferencia de "las amenazas que se han oído entre algunos políticos".

Muchos otros religiosos, por muy alejados que estén de la ideología que impera en la CEE, tampoco entienden que el PSOE haya reaccionado de forma tan airada. Como dice Enrique de Castro, el cura de Entrevías, la parroquia del barrio madrileño de Entrevías que en el 2007 se enfrentó con el arzobispado de Madrid, los socialistas quizá estén dando excesiva importancia a unos obispos que, al "atrincherarse", cada vez están más alejados de sus fieles. Un estudio de Metroscopia informa de que la Iglesia inspira menos confianza (saca un 4,4) que instituciones como el Parlamento o el Gobierno, que se sitúan sobre el 5.

"El Opus Dei nunca orienta políticamente", explica su portavoz, Manuel Garrido. "Yo me rebelaría si alguien me dijera a qué partido tengo o no tengo que votar". ¿Y se rebela entonces contra la nota de la CEE? "Como católico, leo detenidamente la nota y la tengo en cuenta". Otros prefieren no hacerlo. El viceprovincial en funciones de la Compañía de Jesús, Luis López-Yarto, por ejemplo. Ni ha leído el texto ni piensa leerlo.