La entrada clandestina de familias de inmigrantes procedentes de Siria se ha convertido en las últimas semanas en una nueva preocupación migratoria para los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en Ceuta.

Según han informado a Efe fuentes policiales, si en la jornada de ayer consiguió acceder a la ciudad un grupo que estaba compuesto por un matrimonio -la mujer está embarazada- y dos hijos así como una abuela y sus tres nietos, durante el día de hoy ha logrado entrar una menor de 17 años con un bebé.

En todos los casos estos inmigrantes tenían vinculación familiar con otros inmigrantes sirios que desde el mes de junio están llegando al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde hay censados una treintena de ciudadanos de esta nacionalidad, entre ellas una decena de menores de edad.

Las frecuentes entradas han motivado que la Policía Nacional y la Guardia Civil estén investigando la forma en la que consiguen burlar los controles fronterizos.

Los inmigrantes no han aclarado a los agentes la forma en la que han entrado en Ceuta, aunque los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sospechan que han podido ser introducidos ilegalmente por redes dedicadas al tráfico de personas por el paso fronterizo del Tarajal que separa la ciudad de Marruecos.

Los sirios lo único que dicen a la policía es que han logrado entrar por el mar, aunque la Policía sospecha que se trata de una indicación que les hacen las redes dedicadas a este tráfico clandestino.

Las primeras conclusiones policiales apuntan a que existe una clara conexión entre los sirios que ya están en el CETI y los que esperan en Marruecos para acceder de forma clandestina.

Asimismo, se estima que estos inmigrantes disponen de recursos económicos para abonar los cerca de 5.000 euros que piden las mafias dedicadas a la inmigración clandestina para su introducción, bien con documentos falsos o escondidos en los más de 2.500 vehículos que cada día cruzan la aduana del Tarajal que separa la ciudad de Marruecos.

En cualquier caso, fuentes policiales han señalado a Efe que estos inmigrantes sirios han elegido acceder a Ceuta y a Melilla para reclamar asilo político en España como consecuencia del conflicto bélico que existe en su país de origen.

El Gobierno ha cifrado en cerca de 300 los sirios que han llegado en los últimos meses a España huyendo de su país.

Estos inmigrantes ya protagonizaron una protesta tanto en Ceuta como en Melilla para reclamar su salida hacia la península aunque, por el momento, permanecen acogidos en los CETI de ambas ciudades.