El futuro del Gobierno tripartito catalán pende de un hilo. El PSC acusa a la cúpula de ERC de haber incumplido su compromiso de no votar en contra del Estatut en el referendo del 18 de junio y considera inevitable su salida del Ejecutivo catalán. A la espera de lo que hoy decida el consejo nacional de ERC y de lo que ocurra en las próximas semanas, los socialistas esperarán a la celebración del referendo para tomar una decisión definitiva. En todo caso, el PSC cree que la salida de ERC no debería comportar el anticipo de las elecciones previstas para noviembre del 2007.

Inmediatamente después de conocerse la decisión de la ejecutiva de Esquerra de optar por el no en el referendo, el viceprimer secretario del PSC, Miquel Iceta, expresó su "enorme decepción" y advirtió de la "grave situación" creada. Iceta atribuyó lo ocurrido a las "dificultades internas" en el seno de ERC. El portavoz socialista hizo estas declaraciones tras mantener una larga conversación con José Montilla, primer secretario del PSC y ministro de Industria. Este acusó a ERC de actuar "como un partido poco maduro y poco responsable".

CENA EN LA CUMBRE Montilla había cenado el jueves en Barcelona con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall. Ambos llegaron a la conclusión de que la crisis interna de los republicanos hace imposible la continuidad del pacto PSC-ERC-ICV.

Maragall y Montilla coincidieron también en que, para los socialistas, la prioridad absoluta es que el salga adelante en el referendo. Por tanto, y salvo que haya imprevistos de extrema gravedad, descartan abrir una nueva crisis que, a su juicio, distorsionaría sensiblemente la campaña. Fuentes próximas al president aseguraron ayer a este diario que Maragall "mantiene su deseo de seguir gobernando con ERC" tras el referendo. Sin embargo, reconocieron que la situación en Esquerra hacía muy difícil este objetivo: "Con todo lo que está pasando, no se puede descartar incluso que ERC se rompa en dos bloques", aseguraron.

Mientras, la dirección de ERC anunció que acatará el mandato de las bases y defenderá el no en el referendo. Con la misma unanimidad con la que decidió el 27 de abril apostar por el voto nulo, el órgano --reunido ayer de forma extraordinaria para fijar una posición común antes del consejo nacional de hoy-- rectificó, solo ocho días después, y decidió que Esquerra pida el no puro y duro. El líder del partido, Josep Lluís Carod-Rovira, se mostró convencido de que la nueva posición no debe afectar a la continuidad de ERC en el tripartito. Horas después, ante las críticas del PSC, el secretario general, Joan Puigcercós, advirtió que ERC quiere agotar la legislatura, pero está "preparada" para unas elecciones anticipadas.

Tras la ejecutiva, Carod compareció acompañado de representantes de las dos tendencias para dar una imagen de unidad después de que hubiera trascendido que él y Puigcercós sostenían propuestas distintas. Fuentes de ERC explicaron que Carod criticó la forma en que el partido ha llevado el proceso, pero aceptó la propuesta del no.