La primera de las múltiples citas electorales concatenadas en esta primavera puede propiciar cambios en el equilibrio de fuerzas en Cataluña. Según el barómetro del Centre de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat, ERC, con el preso Oriol Junqueras como candidato, ganaría las elecciones generales en Cataluña creciendo de 9 a 14-15 escaños en el Congreso, pero el PSC, beneficiado por el buen momento demoscópico del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, persigue de cerca a los republicanos y se quedaría en una horquilla de 11-13 diputados (hoy tiene 7).

En Comú Podem, la confluencia ganadora de los dos últimos comicios legislativos en Cataluña, sufriría un fuerte retroceso, de 12 a 7-9 parlamentarios en la Cámara baja. Junts per Catalunya, pese a presentar al preso Jordi Sànchez como cabeza de cartel y con su nueva estrategia de bloqueo a la gobernabilidad, no podría evitar descender de 8 a 5-7 representantes.

Otro golpe aún mayor es el que se llevaría el PP, que en Cataluña se quedaría con un tercio de su representación en el Congreso: solo 2 escaños de los 6 que obtuvo en el 2016. Ciudadanos mantendría sus 5 diputados o podría sumar el sexto y el sondeo del Govern abre la puerta a que Front Republicà (la coalición que lidera Albano Dante Fachín) pueda estar en el Congreso con un escaño.

El trabajo de campo del sondeo se efectuó a partir de 1.500 entrevistas del 4 al 25 de marzo, es decir, en pleno juicio del procés en el Tribunal Supremo (en el que están acusados varios candidatos al 28-A: Junqueras, Sànchez, Raül Romeva, Jordi Turull y Josep Rull) y con la polémica por el veto de la Junta Electoral Central a los lazos amarillos en los edificios de la Generalitat, que ha terminado con el president Quim Torra investigado por desobediencia.

No obstante, los secesionistas no llegarían al 50% en un hipotético referéndum de independencia. Según el sondeo de la Generalitat, el 48,4% de los catalanes votarían a la secesión, un punto más que en la encuesta del pasado octubre. Pero también el no ha subido un punto en estos últimos cinco meses y se sitúa ahora en el 44,1%. El apoyo a la independencia registra su mejor marca desde el convulso otoño del 2017, en el que se sucedieron el 1-O y la DUI.

El músculo de Esquerra se trasladaría también a unas hipotéticas elecciones al Parlament. Los republicanos cosecharían 40-43 escaños (ahora tienen 32), aventajando en siete puntos y medio a Ciutadans, ganador de los últimos comicios autonómicos, que retrocedería de los 36 hasta los 28-29 diputados.