Esquerra Republicana desea convertirse en el principal aliado estable del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y así se lo hará saber por escrito en febrero, cuando pondrá sobre la mesa del portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, una oferta detallada para cerrar un pacto legislativo para todo el 2005.

Los republicanos creen que una alianza más sólida con el Ejecutivo central es la mejor forma de impedir que los socialistas tengan la tentación de pactar las reformas estructurales de mayor calado con el PP. Este "principio de lealtad", según un dirigente de ERC, no pretende sólo que Zapatero confirme su compromiso de respetar el Estatuto que salga de Cataluña --incluidas sus referencias a la financiación--, sino también allanar el despliegue de todo el programa social que incluye el pacto del tripartito.

El PSOE, por boca del diputado Diego López Garrido, señaló ayer que ve "muy bien" la disponibilidad de ERC, aunque espera poder estudiar la oferta cuando esté más madurada. Los socialistas han realizado en los últimos meses ofertas a ERC en el mismo sentido, aunque Rodríguez Zapatero ha defendido luego que su Gobierno tiene suficiente estabilidad.