Una veintena de miembros de ERC y el PDECat, ataviados con bufandas amarillas, se han desplazado hasta la cárcel de Estremera (Madrid) para esperar allí la salida de los exconsellers puestos en libertad provisional este lunes por el Tribunal Supremo, Raül Romeva, Carles Mundó, Jordi Rull y Josep Turull. Los cuatro abandonarán las dependencias carcelarias una vez se materialicen todos los trámites, teniendo en cuenta que pasadas las dos de la tarde el alto tribunal ha tenido constancia del pago de 100.000 euros de fianza por cada uno de los aún reos.

Si bien, sus alegatos ante los muchos medios que también esperan a los exconsellers no han ido dirigidos a 'agradecer' al juez del Supremo, Pablo Llanera, la liberación, sino a criticar duramente al magistrado por mantener en prisión a Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart ante el riesgo de reiteración delictiva.

El diputado de ERC, Joan Tardà, ha acusado al "Estado español" de un deseo de "venganza" y de que "cunda el miedo y el desánimo" en la campaña electoral al 21-D, que empieza justamente esta noche. Pero, en su opinión, "el pueblo catalán" responderá y a través de una victoria en las urnas "liberará" a los exconsellers y líderes de la ACN y Òmnium encarcelados.

Por su parte, el diputado del PDECat, Sergi Miquel, ha señalado que la decisión "arbitraria" del Supremo tendrá un "impacto clarísimo" en las urnas y obligará a las fuerzas independentistas a diseñar una campaña "imaginativa". En este sentido, ha asegurado que su partido "exigirá" que los encarcelados, tres de ellos candidatos el 21-D, tengan intactos sus "derechos" de participación y elección en los comicios.