En 1986, coincidiendo con el décimo cumpleaños de Interviú, Antonio Asensio Pizarro explicaba así la fórmula que hizo de esta cabecera una aventura de éxito: “A los españoles les faltaba sexo y les dimos sexo. Les faltaba claridad y les dimos la libre expresión de los columnistas. Era un traje a medida, un cóctel, pero no molotov”. Desde sus inicios, el erotismo ha sido uno de los condimentos de la receta de Interviú para vender ejemplares, atraer miradas y generar comentarios.

Si en la corte de Felipe IV se decía que no eras nadie si no te pintaba Velázquez, de las celebridades femeninas contemporáneas puede afirmarse que no han alcanzado la consagración popular hasta que no han salido en la portada de Interviú, unas en desnudos integrales y otras insinuando más que enseñando; a veces en posados preparados y en otras ocasiones cazadas en 'topless' en la playa o mediante la fórmula del “falso robado” que inauguró Lola Flores en 1983.

De ‘la Faraona’ para abajo, el ‘quién es quién’ del famoseo femenino español de los últimos 40 años ha sido primera plana de la revista. Cantantes como Rocío Jurado, Rocío Dúrcal, Isabel Pantoja o Alaska, actrices como Concha Velasco, Maribel Verdú o Bibiana Fernández, rostros televisivos como Belén Esteban, Ana Obregón o Terelu Campos, y hasta aristócratas como la duquesa de Alba, componen el variado rosario de cuerpos a flor de piel que inauguró el 22 de mayo de 1976 una desconocida mujer -en la revista creen que se trataba de una modelo inglesa- y que alcanzó su 'big bang' cuatro meses más tarde con el desnudo de Marisol.

CONTRA LA DOBLE MORAL

Cuatro años tardó la justicia en liberar a César Lucas, autor de aquellas fotos, de la petición de cárcel que pendía sobre él por escándalo público. Sobre el debate de los límites de la moral, la revista dejó clara su postura en uno de sus primeros editoriales: “Nunca nos ha gustado la moral que se mide por los centímetros de piel que el cuerpo humano deja a la contemplación de los demás, pero que calla ante la inmoralidad descarada de una tortura, de una vivienda indigna de un ser humano, ante un niño sin escolarizar”.

En estos años, cuatro hombres han aparecido en cuerpo gentil en la portada de la revista: Jesús Vázquez, Rafael Amargo, Álvaro Muñoz Escassi y Alessandro Lequio -este último con unas fotos robadas-. Al estilo de otras publicaciones internacionales como 'Playboy', 'Penthouse' o 'Lui', Interviú completaba su oferta libidinosa con reportajes fotográficos en páginas interiores.

“Esas fotos resumen la historia reciente del erotismo y explican la evolución de los gustos, de los pechos pequeños a los siliconados, de los pubis con vello a los rasurados. Si en Brasil triunfan los culazos, los ibéricos somos una tribu de tetas”, compara Alberto Gayo, adjunto al director, quien ha revisado los más de 2.000 números de la revista para seleccionar los desnudos que aparecen en el especial de esta semana. En su opinión, la mejor explicación de la apuesta sensual de Interviú la dio la actriz italiana Laura Antonelli cuando posó desnuda al cumplir 40 años: “El erotismo es la forma más alta y bella de celebrar la vida”.