Íñigo Errejón vuelve al Congreso, pero sin grupo propio y sumando solo tres escaños a los 155 del PSOE y Unidas Podemos. El líder de Más País se presentó como la llave para un desbloqueo en el que no será decisivo. También para tratar de sumar en 18 provincias, pero se ha tenido que conformar con tener representación en solamente dos: Madrid (2) y Valencia (1), donde concurrió con Compromís.

Sin cuadros ni infraestructura, Errejón decidió tirarse a la piscina de una repetición electoral que no esperaba, y aunque se ha demostrado poco profunda, al menos lo mantiene a flote. Más País irrumpe con apenas el 2% del voto, no cumple la expectativa de tener grupo propio y sus tres diputados tendrán que integrarse en el mixto. Equo, su socio de coalición, se queda sin la representación que tenía en Unidas Podemos. Pero Errejón evitó hablar de fracaso e insistió en que presentarse a los comicios fue «lo correcto» porque la mayor parte de sus votos habrían acabado en la abstención. «Es evidente que habríamos preferido un resultado mayor», reconoció el candidato ya en el turno de preguntas.

Los ánimos no estaban tan bajos como los resultados que arrojó el escrutinio. Porque a la noche electoral ya llegaba el líder de Más País con objetivos diferentes de los que se había marcado cuando dio el salto al Congreso y llegó a cifrar su irrupción en 15 escaños. «Nosotros nunca tuvimos 15 diputados, lo que hubo fueron expectativas», dijo.

«En España hay una segunda oportunidad para que se conforme un Gobierno progresista», apuntó. Errejón centró su discurso en el auge de Vox, «resultado de una irresponsabilidad descomunal e histórica», y culpó a Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de no haber «estado a la altura» y haberle dado «una segunda oportunidad» a la ultraderecha. Los tres diputados de Más Madrid entran en el Congreso, dijo, «para ayudar» y constituir «un Gobierno progresista».

Errejón estrenó partido propio, Más Madrid, en las elecciones autonómicas del pasado 26 de mayo. En la Comunidad de Madrid logró el 14,69% de los votos, pero en estas generales se ha tenido que conformar con apenas el 5,6%. Cataluña ha sido el principal escollo en la campaña de Más País. En Barcelona, donde concurrió con un candidato desconocido y ante el enfado de Ada Colau y los ‘comuns’, Juan Antonio Geraldes se ha quedado fuera del Congreso y Más País es décima fuerza con 41.000 votos.

PLENO DE DERROTAS / En ninguna de las provincias en las que concurría Más País ganó su particular plebiscito con Unidas Podemos. Ni siquiera en Madrid, donde el 26-M Errejón casi triplicó en votos y escaños a su antiguo partido. El que fue artífice de la campaña de la remontada de Podemos en el 2015 ha ido, sin embargo, desinflándose en esta. Su objetivo era recoger el descontento con PSOE y Unidas Podemos. Lograr el desbloqueo sigue siendo complejo.

«Yo sé que mucha gente ahora mismo está preocupada, enfadada, cansada y desgastada, y no es con palabras como se va a reconstruir nuestra sociedad y como se le va a cerrar la puerta a los adversarios de la democracia», añadió Errejón apremiando a la formación de un gobierno con fuerzas progresistas tras la victoria del PSOE, al tiempo que calificó los resultados de Vox, que ha duplicado su número de escaños, como un «síntoma» del «desgaste democrático y enrarecimiento de la convivencia».