Fue en el penúltimo trámite parlamentario y por sorpresa. Faltaban 72 horas para que culminase todo el proceso cuando la renovación transitoria del consejo de RTVE se fue al traste. Por un solo voto los socialistas vieron cómo su proyecto de introducir cambios en el consejo del ente público -pensado para que llevase las riendas de la radio y la televisión pública hasta que se ponga en marcha el concurso de méritos- se esfumaba. Según la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, por un «error humano». Según la portavoz adjunta de Podemos, Noelia Vera, de forma intencionada porque «alguien» que en principio debía estar a favor del cambio no quiso que se llevara a cabo.

El caso es que los cuatro consejeros designados por el Senado que se sometían a votación en el Parlamento ayer no obtuvieron los votos necesarios. Los grupos que apoyaban esta candidatura contaban con recabar 179 votos (84 del PSOE, 67 de Unidos Podemos, cinco del PNV, nueve de ERC, ocho del PDECat, cuatro de Compromís, uno de Nueva Canarias y otro de Coalición Canaria). Pero finalmente no fue así.

PAPELETAS NULAS / La realidad es que faltaron dos diputados a la sesión plenaria, Jordi Xuclà, del PDECat, y Ana Surra, de ERC. Según parece, Xuclà había avisado a los socialistas de que no podría llegar. Y lo que es más grave, otros dos pertenecientes a la llamada nueva mayoría de la Cámara se equivocaron (parece) metiendo en la urna la papeleta con el nombre de quien estaba llamado a ser el nuevo presidente de RTVE, Tomás Fernando Flores, en vez de los de los consejeros propuestos. Estos, en consecuencia, solo recibieron 175 votos válidos a favor, quedándose a uno de la mayoría absoluta necesaria. La segunda parte de la votación, en la que sí había que respaldar o rechazar al propuesto como presidente, ya no se produjo.

Esta situación, a priori, echa por tierra todo el proceso desarrollado por decreto y aboca al Gobierno de Pedro Sánchez a tener que consensuar, con urgencia, el nombre de un administrador o administradora única que, tras ser designado, deberá someterse de nuevo a la votación de otros dos plenos donde tendrá que obtener mayoría absoluta con apoyos de cuatro grupos distintos.

Lastra evitó señalar a quienes pudieran haberse equivocado y dijo que antes de tirar la toalla definitivamente se ha reclamado a los letrados del Congreso que emitan un informe (estará listo hoy) para saber si, teniendo en cuenta que se trata de un «error humano», como repitió en varias ocasiones, se puede repetir la votación y conseguir salvar la situación in extremis.

Sin embargo, la dirigente socialista no se mostró optimista sobre el resultado y comenzó a hablar de una nueva ronda de negociaciones para elegir administrador hasta que, en unos meses, llegue el concurso público. Más segura de que el Reglamento de la Cámara permite esa posiblidad de repetición del Pleno se mostró la portavoz adjunta de Podemos, pese a que ella afirmó no creer «en las casualidades» y ver detrás de ese fallo intencionalidad política. Por cierto, Vera subrayó que en su grupo solo se repartió a los diputados la papeleta con los nombres de los consejeros que se sometían a criterio de la Cámara (Ana Isabel Cerrada, Fernando López Agudín, Josep-Lluís Micó y Juan Tortosa) y se guardó la que llevaba el nombre del presidente, por lo que se manifestó segura de que no fueron los suyos quienes torcieron la renovación de RTVE.

CRÍTICAS DE PP Y CS / También el PP y Ciudadanos salieron a dar su opinión sobre lo sucedido. Y, a tenor del tono de sus valoraciones, al presidente Sánchez no le espera hoy una comparecencia fácil en el Congreso, donde acude a exponer las líneas maestras de su mandato. Desde el PP, Ramón Moreno instó al Ejecutivo a retirar «el injustificado decretazo» sobre RTVE para evitar más «ridículos» como el que, a su juicio, ha supuesto el trámite parlamentario del mismo.

En línea similar se pronunció Juan Carlos Girauta (Cs), quien definió lo acaecido como un «espantoso ridículo».