Sindicatos de la Ertzaintza denunciaron ayer la falta de seguridad y carencia de efectivos en algunos centros policiales como la subcomisaría del municipio de Lekeitio (Vizcaya) que fue atacada con artefactos incendiarios a última hora de la noche del viernes cuando se encontraba vacía. Los encapuchados arremetieron además contra entidades bancarias y mobiliario urbano.

La organización policial ESAN y el sindicato independiente de la Ertzaintza, ERNE, que es además el mayoritario, no solo condenaron el ataque de los "fascistas salvapatrias". Ambos señalaron a los responsables del Departamento de Interior por su "incapacidad" para adoptar medidas de seguridad eficaces que eviten a las instalaciones de la Ertzaintza ser objeto de atentados terroristas.

La subcomisaría de Lekeitio fue atacada hace apenas medio año, el 5 de abril, y solo atiende a los ciudadanos durante el horario laboral. Los sindicatos criticaron que las dependencias policiales de este y otros municipios no tengan agentes por la noche. Además reclamaron una mejor organización para hacer frente a los ataques con garantías de seguridad para los profesionales.

El ataque a la sede policial y a las oficinas bancarias estuvo perfectamente organizado. La junta de Gobierno del ayuntamiento denunció que los encapuchados actuaron "uniformados" con buzos y "armados" con mazas, bidones de gasolina y cócteles.

FAMILIAS EN "GRAVE PELIGRO" El pronunciamiento municipal destacó que los violentos habían puesto en "grave peligro" a las familias que ocupan las viviendas situadas sobre las oficinas atacadas. En algunos de los casos, los propios vecinos intentaron poner a salvo sus casas sofocando ellos mismos el fuego originado por los artefactos.

Las fachadas ennegrecidas, puertas y ventanas rotas y contenedores inutilizados eran ayer prueba evidente de la ira radical que mereció el reproche de todos los grupos políticos, salvo de la izquierda aberzale. El secretario general del PSE, José Antonio Pastor, emplazó a los responsables de ANV a que repudien los actos de violencia callejera.