La Consejería vasca de Interior confirmó ayer que "sin ninguna duda" son dos los etarras que el domingo lograron huir tras la emboscada contra la Ertzaintza en la que resultaron heridos dos agentes y murió el miembro del comando Arkaitz Otazua. Los policías evolucionan favorablemente. La policía vasca no desveló la identidad del tercer etarra huido, cuya existencia quedó confirmada en el registro, el lunes, de un piso de la familia de Otazua. Los documentos localizados probarían que entre los tres diseñaron el modo de realizar la emboscada. Los restos del etarra fallecido fueron traslados ayer de Vitoria a Bilbao y esta tarde se celebrará el funeral en Nabarniz (Vizcaya). El PP reclamó al Departamento de Interior que evite cualquier acto de homenaje.