«Yo no voy a modificar mi voto, pero sí creo que hay gente que lo puede cambiar según el marketing que se haga. Yo la campaña electoral la comparo con una campaña de venta de una crema. Puedes ver un anuncio que sea muy bueno y que te cuente los beneficios de esa crema, que entonces te entre por el ojo y la compres por impulso. Pero puede ser que prefieras antes consultar a algunos expertos para que te digan si esa crema que te enseñan es recomendable o no. O puede ser que te guste la química y la cosmética, o que entiendas de ambas cosas, y entonces miras la lista de ingredientes para ver si es verdad lo que te cuentan y así sacas tus propias conclusiones sobre el producto. Para mí, existen esos tres tipos de público». Es el resumen de cómo funciona el periodo electoral que hace Daniel Nieto, 37 años, de Don Benito y farmacéutico en Cáceres.

«Creo que por eso las campañas van dirigidas a un público concreto, ese en el que puede influir para que vaya a votar si no lo hace o para que cambie su papeleta», añade.