España ha abandonado el programa AGS de la OTAN, uno de los más ambiciosos y el de mayor presupuesto de su historia, que tiene como objetivo desarrollar aviones de vigilancia terrestre y sistemas aéreos no tripulados.

Según el Gobierno, el programa "Alliance Ground Surveillance" (AGS) ha sufrido importantes cambios desde sus comienzos en 1992 y sus objetivos principales han ido disminuyendo, con lo cual ha ido perdiendo interés para España, tanto desde el punto de vista de los retornos industriales como en la generación de puestos de trabajo.

Así se desvela en una respuesta parlamentaria del Gobierno a la portavoz de Defensa del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones, en la que también se argumenta que otros países como Francia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Hungría, Bélgica y Grecia también se han salido del programa de la OTAN.

Según el Ejecutivo español, se evolucionó de un programa de producción y desarrollo de aviones de vigilancia tripulados con un radar y características específicas y de sistemas aéreos no tripulados (UAS), a un proyecto de simple adquisición de ocho sistemas aéreos no tripulados producidos por Estados Unidos.

La retirada de España de este programa también ha determinado que la empresa Indra abandone su participación en el proyecto, por el que tenía previsto ingresar unos 350 millones hasta 2012.

Esta compañía española de Tecnologías de la Información había calculado esos ingresos por su participación en el consorcio Transatlantic Industrial Proposed Solution (TIPS), seleccionado por la OTAN para desarrollar y poner en servicio el sistema, formado por EADS, Galileo Avionica (Italia), General Dynamics (Canadá), Northrop Grumman (Estados Unidos) y Thales (Francia).

Según ha explicado Indra, la decisión de abandono por parte de España se dio a conocer a finales del pasado año, por lo que Indra dejó también de participar en el AGS.

El AGS es un programa de la OTAN cuyo objetivo es el desarrollo de un gran sistema para la vigilancia del campo de batalla terrestre. Se basa en una serie de centro de mando y control embarcados en plataformas aéreas desde las que se dirigen la operaciones de tierra, así como una serie de estaciones terrestres de control y estaciones aerotransportables avanzadas próximas al terreno de operaciones.