El director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez, viajará en los próximos días a Venezuela. La visita a las autoridades policiales fue anunciada a principios de marzo por el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando la Audiencia Nacional señaló una posible connivencia del régimen de Hugo Chávez con ETA, pero no se ha podido realizar hasta ahora por "motivos de agendas", según fuentes diplomáticas.

ANTES DE LA CUMBRE BIENAL El viaje será pocos días antes de que se celebre en Madrid la cumbre bienal de los países de América Latina, Caribe y Unión Europea (ALCUE), a la que está previsto que asista Chávez. La reunión es una de las pocas oportunidades que le quedan a Zapatero para ser anfitrión internacional por su cargo como presidente rotatorio de la UE.

La presencia de Chávez en una cumbre así, con más de 50 jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, puede provocar una zozobra comprensible en cualquier anfitrión, por su gusto por la provocación, pero, en este caso, además, se añade un asunto bilateral: la orden de detención dictada por el juez Eloy Velasco y tramitada por la Interpol para detener a seis terroristas que viven en Venezuela. La petición llegó a Caracas el día 1 de marzo y hasta ayer, según fuentes españolas, no se ha arrestado a nadie. "Las órdenes de detención las tiene un juez venezolano que tiene que hacerlas suyas y decidir si está de acuerdo o no con los argumentos jurídicos españoles. El Gobierno de Chávez no puede hacer nada para acelerar ese proceso", dijo ayer un portavoz del Ministerio de Exteriores.

Fuentes jurídicas explican que la detención es el primer paso para comunicar al afectado que unos tribunales extranjeros le reclaman, informa Margarita Batallas. Después, la justicia de aquel país puede decidir si decreta prisión incondicional o toma medidas cautelares (retirada de pasaporte, presentación en la comisaría regularmente...) hasta que se resuelva el asunto.

Entre los seis etarras que España reclama está Arturo Cubillas, cuyo caso es el más problemático, ya que tiene la nacionalidad por estar casado con una venezolana.

RELACIONES CON LAS FARC El portavoz de Exteriores considera que la visita de Velázquez se enmarca únicamente en la "cooperación policial" bilateral, una relación que el ministro Miguel Angel Moratinos ha calificado varias veces como satisfactoria.

En su auto, el juez Velasco aseguró que cuenta con pruebas que acreditan la "cooperación gubernamental" de Venezuela con ETA y con la guerrilla colombiana de las FARC. El magistrado señaló que Cubillas es el responsable de los etarras que están refugiado en Suramérica y que se encargó de las relaciones que la banda mantuvo con la guerrilla entre el 2002 y el 2007.