España pidió ayer "explicaciones" a la Casa Blanca por los duros comentarios del presidente Bush acerca de la retirada de las tropas españolas de Irak, a la que el mandatario estadounidense achacó el jueves el "envalentonamiento" de los terroristas e insurgentes iraquís. Los portavoces de Bush trataron de quitar importancia a esta acusación y dijeron que "no querían molestar", dijo ayer en la ONU el ministro de Exteriores español, Miguel Angel Moratinos.

"Se han pedido explicaciones esta mañana a la Casa Blanca", explicó Moratinos. "La respuesta ha sido que no querían dar mayor importancia al comentario de Bush, no querían molestar o, mejor, no querían perjudicar lo que consideran unas buenas relaciones entre España y EEUU", añadió. También matizó que Washington no llegó a disculparse por la acusación vertida contra la decisión del presidente Zapatero de retirar las tropas.

LAS AYUDAS "Cuando se oye algún comentario de que España no está ayudando en Irak, hay que recordar que hemos sido uno de los mayores donantes" al fondo para la reconstrucción del país devastado por la guerra que lanzó Bush, subrayó el ministro. "Nuestra contribución es enorme", dijo citando los 300 millones de euros comprometidos por España para Irak, y también los esfuerzos del Gobierno para facilitar el proceso político iraquí, de cara a celebrar las elecciones.

Moratinos dio cuenta también de la rápida réplica española, presentada el jueves ante la Asamblea General de la ONU, a la acusación de que el Gobierno español apoyó un intento de golpe de Estado en Guinea Ecuatorial, vertida el miércoles ante el mismo foro por el primer ministro guineano, Miguel Abia Biteo Boricó. Tal réplica expresó "el rechazo a toda acusación de que tomamos parte, directa o indirectamente" en un intento de golpe, dijo Moratinos.

Moratinos tuvo ocasión de discutir la situación del Sáhara Occidental con el Frente Polisario, Marruecos, Argelia, Túnez y Mauritania, y explicó que España ha restablecido "la confianza" con el Polisario.