La tensión entre el Gobierno de José María Aznar y el régimen cubano de Fidel Castro ha quedado reflejada en las últimas horas en la obstaculización de la entrada a España del viceministro cubano de Educación, Rodolfo Alarcón, por el Ministerio de Exteriores, que dirige Ana Palacio.
Alarcón iba a viajar a España para entrevistarse con representantes de la comunidad universitaria e invitarles a participar en la Universiada 2004 en La Habana, pero las autoridades españolas le exigieron unos requisitos que hasta ahora no solían pedir a miembros del Gobierno cubano para concederles el visado y éste retiró, finalmente, el pasaporte.
VERSION DE EXTERIORES
Según se señaló desde la Oficina de Información Diplomática (OID), "en ningún momento se le ha denegado el visado, sino que se solicitaron unos datos complementarios sobre el motivo de su visita que las autoridades cubanas no llegaron a aportar, por lo que la embajada no pudo cumplimentar el permiso".
Según la OID, la secuencia de hechos fue la siguiente: se produce la petición de visado para Alarcón por parte del Ministerio de Exteriores cubano mediante nota verbal a la embajada. La embajada solicita entonces una información complementaria sobre los motivos de la visita y las gestiones que va a realizar en nuestro país. Esa información no llega nunca y, finalmente, las autoridades cubanas retiran el pasaporte sin el visado.
Un portavoz de la Embajada de Cuba en Madrid reconoció que, formalmente, el Gobierno español no había denegado el visado al viceministro, sino que había retrasado la concesión del mismo más allá del "plazo razonable", por lo que Alarcón, que tenía previsto viajar a otros países europeos en estas fechas, se vio obligado a retirar su pasaporte para viajar a Londres y cumplir su agenda de compromisos.
La embajadora cubana en Madrid, Isabel Allende, aclaró que esos "datos complementarios" eran una entrevista o interrogatorio directo al viceministro por parte del embajador español, Jesús García. Según Allende, este procedimiento es "insólito en los usos consulares y diplomáticos, ya que Cuba nunca ha pedido una entrevista a un dirigente o a un alto funcionario español antes de concederle un visado".
REUNION DE LA CRUE
La embajadora precisó que Alarcón iba a asistir a una reunión de la Confederación de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), en la que iba a presentar el congreso universitario del 2004 en La Habana. Además, según Allende, había sido la CRUE quien había cursado la carta de invitación ante la Embajada de España en La Habana.
El hecho de que la embajada condicionara la concesión del visado a una entrevista personal con García, en la que el viceministro debía de explicarle el motivo y alcance de su visita, resulta "sorprendente", además de "irrespetuoso" con el Gobierno cubano, remarcó Allende.
La OID negó ayer haber exigido la entrevista con el viceministro.
