La presidencia española de turno de la Unión Europea (UE) se juega esta semana el ser o no ser a pocos días de su conclusión oficial, el próximo 30 de junio. Así lo reconoce el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, que considera que las "cinco joyas de la corona" del semestre se decidirán "ahora".
El prólogo se vivirá hoy mismo, en la reunión conjunta de los ministros de Exteriores en la que España reclamará una posición común de fuerza ante Israel por su bloqueo a Gaza. Sin embargo, el momento clave se vivirá el jueves, con motivo de la cumbre de todos los líderes europeos en la que se cerrará, en la práctica, el semestre español. Ahí se evaluarán los logros de este periodo y, al mismo tiempo, se examinarán los diferentes planes de ajuste del gasto y las reformas estructurales contra la crisis. Entre ellos, el del propio Zapatero, que pasará un examen clave solo 24 horas después de haber aprobado el decreto de la reforma laboral. "Se juzgará a la presidencia española por lo que pase en esa cumbre", asegura López Garrido.
De las cinco "joyas", una está encarrilada. Se trata de la orden de protección de las víctimas de la violencia de género, sobre la que se llegó la semana pasada a un acuerdo político, aunque con el rechazo de la comisaria europea de Justicia, Viviane Reding. Las otras cuatro prioridades del Ejecutivo que están en juego son la aprobación de la Estrategia 2020 --las metas de empleo y crecimiento para esta década-- y de las nuevas normas de regulación del mercado financiero, así como la puesta en marcha del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) y de la Iniciativa Legislativa Ciudadana.
El Gobierno da por hecho que los líderes europeos aprobarán la Estrategia 2020, que incluye entre sus retos aumentar al 75% la tasa de empleo y al 3% el nivel de inversión en investigación y desarrollo. Las medidas que se adoptarán para exigir su cumplimiento no se aprobarán hasta octubre, cuando España haya cedido el testigo a Bélgica.
IMPUESTO A LA BANCA También se confía en que el Consejo Europeo valide el paquete de actuaciones de control de los mercados financieros, aunque con la incógnita de saber cuál será su grado de ambición. España quiere que al menos haya un acuerdo sobre las agencias de calificación y los fondos de alto riesgo. Alemania y Francia han pedido añadir un impuesto a la banca y una regulación de las llamadas ventas al descubierto de activos, aunque está por ver la postura de países como el Reino Unido.
Tampoco será fácil lograr un acuerdo sobre el SEAE, ya que se deben superar los recelos entre las partes involucradas en la definición del futuro cuerpo diplomático comunitario, en especial, entre el Parlamento Europeo y la Comisión. Más allanado está el camino para lanzar la Iniciativa Legislativa Ciudadana, que amplía las opciones de proponer nuevas leyes reuniendo cierto número de firmas.
