El Parlamento Europeo aprobó hoy la nueva distribución de su hemiciclo para la legislatura 2009-2014, en la que España será el país más beneficiado con un aumento de cuatro escaños, hasta 54, con respecto a lo previsto en el Tratado de Niza. El reparto, que aún debe ser sancionado por los jefes de Estado y Gobierno de la UE, otorga a Francia, Suecia y Austria dos asientos más, y a Polonia, Reino Unido, Holanda, Letonia, Eslovenia, Malta y Bulgaria uno más. Sólo Alemania perderá presencia en el hemiciclo comunitario (tres eurodiputados menos) para ajustarse al nuevo tope de 96.

El pleno de la Eurocámara aprobó así -378 votos a favor, 154 en contra y 109 abstenciones- la propuesta original del conservador francés Alain Lamassoure y el socialista rumano Andris Severin. Rechazó, en cambio, en voto a mano alzada, las enmiendas suscritas por eurodiputados del PP español y conservadores alemanes y polacos, que primaban a los Estados grandes -incluida España, que ganaría 5 asientos-, en detrimento de países medianos como Letonia, Bulgaria o Suecia, que perderían presencia.

La propuesta del PP, que no había sido respaldada por los diputados del PSOE durante la tramitación del informe, contó finalmente en el pleno con el apoyo de los socialistas españoles, según aseguró su portavoz, Elena Valenciano. La socialista se declaró no obstante satisfecha con el resultado final, que ofrece a su juicio "una buena situación para España, pues rectifica claramente la situación desequilibrada que heredábamos del Tratado de Niza", negociado en 2000 por el entonces Gobierno del PP.

La delegación española del PP votó en contra del texto final, al considerar que sus fallidas enmiendas se ajustaban más a las aspiraciones formuladas por el propio Gobierno español, según dijo a Efe su diputado Gerardo Galeote. Galeote aseguró que la propuesta del PP recabó el respaldo de "un tercio" del hemiciclo y recibió apoyos "de todos los grupos, menos del socialista", e instó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a defenderla en la cumbre de Lisboa (18 y 19 de octubre) cuando los líderes europeos deben decidir si aceptan no o el diseño del hemiciclo planteado hoy por el Parlamento.

El nuevo reparto de escaños, cuya vigencia se limita en principio a la legislatura 2009-2014, viene obligado por la ampliación de la Eurocámara, contemplada en el fallido proyecto de Constitución y mantenida en el borrador del Tratado de Reforma de la UE. El hemiciclo pasará a tener 750 escaños, catorce más que en el Tratado de Niza (736), al tiempo que se fija un máximo de 96 escaños y un mínimo de 6 para cada delegación nacional.

Los cálculos del nuevo reparto se hacen sobre la base de la cifra de asientos que este último Tratado atribuye a cada país y no sobre el hemiciclo actual, sobredimensionado -tiene 784 asientos- para compensar la entrada a mitad de legislatura de los parlamentarios rumanos y búlgaros, y donde España ya cuenta con 54 escaños.

El informe Lamassoure-Severin se basa en el principio denominado de "proporcionalidad degresiva", según el cual se reparten los escaños en relación a la población de cada país, pero bonifican la presencia de los países pequeños. De esta forma, mientras se asigna un escaño a Alemania por cada 858.729 ciudadanos, Malta recibe uno por cada 67.333. En España, la ratio es de un eurodiputado por cada 810.000 habitantes.