Los extranjeros con papeles que residen en España (1,3 millones) suponen el 3,24% de la población. Es decir, el porcentaje está sólo a siete décimas de la media europea, que se sitúa en torno al 4%. Según los datos facilitados ayer por el Ministerio del Interior, el número de inmigrantes --sin contar los sin papeles -- se ha multiplicado por dos veces y media desde 1996. Ese año, sólo residían medio millón de extranjeros en España. Ahora, es el segundo país de la Unión Europea (UE) con mayor intensidad de flujos migratorios, después de Alemania.

Tras participar en una mesa redonda sobre inmigración, el director del gabinete del delegado del Gobierno para la Extranjería, Angel Martín Vizcaíno, reiteró que "España tiene una determinada capacidad de acogida" y destacó la importancia de luchar contra la inmigración ilegal. El Gobierno, añadió, destinará este año 260 millones de euros (más de 43.000 millones de pesetas) a planes para los extranjeros.

ALTA EN EL SEGURO

Según sus estadísticas, más de 855.000 inmigrantes están dados de alta en la Seguridad Social --el 5,2% del total de trabajadores-- y otros 31.397 son receptores de prestaciones por desempleo. Tres comunidades --Cataluña, Madrid y Andalucía-- acaparan el 60% de la inmigración legal. Por nacionalidades, los marroquís son el colectivo más numeroso (282.000 residentes), seguidos de los ecuatorianos (115.000).