José Luis Rodríguez Zapatero, que ayer tuvo el primer contacto sobre el terreno con los protagonistas del conflicto de Oriente Próximo en sus cinco años en la Moncloa, aseguró que España, como próximo país que asume la presidencia de la UE, "va a mojarse por la paz en la región".

En una maratoniana jornada, el jefe del Ejecutivo se reunió con el presidente de Israel, Shimon Peres; el primer ministro, Binyamin Netanyahu; y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbás. Fue la primera visita oficial tanto a Israel como a los territorios, y su corta duración, de menos de 24 horas, fue criticada por Peres. "Estamos encantados de que esté aquí, pero venga más tiempo, porque en tan poco no se pueden resolver estas cuestiones", le dijo.

IMPULSO DE OBAMA Una advertencia hecha quizás por ese optimismo antropológico del dirigente español, que considera que el conflicto de cinco décadas ha llegado a "una fase muy relevante" para ser resuelto, gracias, en gran parte, a la implicación del presidente de EEUU, Barack Obama. "Desde luego que a partir de enero cuando España asume la presidencia de los Veintisiete habrá iniciativa, impulso y llamada al compromiso de las partes", declaró el presidente ante Abbás en Ramala. "España está dispuesta a volcar su potencial diplomático. Hay una expectativa de reanudar el proceso pese a las dificultades", dijo horas después junto a Netanyahu.

El primer ministro israelí agradeció a Zapatero la "posición tan enérgica" que ha asumido España. "La esencia que queremos lograr es un Estado palestino desarmado que reconozca al Estado de Israel", añadió. Netanyahu aprovechó su intervención para presionar a los países de la ONU para que voten mañana, en el Consejo de Derechos Humanos, en contra del informe Goldstone, que denuncia los crímenes de guerra de Israel y Hamás en Gaza. A su juicio, si ese informe avanza, afectará al proceso de paz. Sin querer exponerse demasiado, ya que España no está en el consejo, Zapatero dijo que hay que "poner fin" a "enjuiciamientos recíprocos".

JURISDICCION UNIVERSAL Tras la entrevista con Peres, ambos dirigentes hicieron un breve discurso. En su turno, el presidente israelí aprovechó para "agradecer" a Zapatero el archivo de la causa que investigaba a 7 militares de su Ejército por un bombardeo en Gaza. La Audiencia Nacional aceptó el recurso de la fiscalía y cerró el dosier en junio, por considerar que el Supremo israelí ya estaba investigando el ataque, en el que murieron 14 civiles y un líder de Hamás. "Esos militares no han hecho más que defender a su pueblo", dijo.

La declaración de Peres revela la endeble frontera que, a su juicio, existe entre los poderes ejecutivo, legislativo y judicial. No obstante, esas palabras de agradecimiento se deben no solo a ese caso concreto, sino a la limitación de la jurisdicción universal, una iniciativa impulsada por el Ejecutivo de Zapatero y aprobada por el Congreso. De hecho, ayer la Cámara aprobó definitivamente la reforma.

A pesar de su breve visita a la zona, Zapatero dedicó un tiempo a visitar el Museo del Holocausto, un gesto muy apreciado siempre por las autoridades israelís. El jefe del Ejecutivo y su delegación pasearon por el recinto escuchando las explicaciones en español de un guía y acompañados por Meir Lau, antiguo gran rabino de Israel y superviviente del Holocausto.