España fue en 2006, por segundo año consecutivo, el país de la Unión Europea (UE) que recibió más inmigrantes, acogiendo al 44% de los recién llegados (636.000 de un total de 1.400.600), según la Oficina Europea de Estadísticas (Eurostat).

Este número fue muy superior al registrado en Francia (160.000), Reino Unido (159.000) e Italia (157.000), que, por este orden, siguen a España en el ránking de los estados miembros en los que entraron más extranjeros.

El año anterior, España ya fue el país de la UE que más inmigrantes contabilizó (652.300 personas) aunque Eurostat precisó que las cifras podían estar infladas debido al proceso de regularización, por lo que podían incluir a personas que llegaron antes de 2005.

En cuanto al aumento absoluto de población, España también fue en 2006 el país de la Unión que más creció, y con 720.000 nuevos habitantes llegó a albergar a 44.484.300 personas.

También en este caso le siguieron Francia (450.100), Reino Unido (314.000) e Italia (182.100). Contrariamente, ocho países vieron su población disminuir el pasado año: Alemania, Polonia, Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría y Rumanía.

En el conjunto de la UE, se registró un aumento de 1,8 millones de habitantes, por lo que en los Veintisiete la población ya llega a los 494,7 millones.

La tasa de crecimiento en los Veintisiete es del 0,37%, cifra inferior a la de los últimos años (0,40% en 2005 y 0,46% en 2004).