Una vez disipada la resaca política que generó la discusión del Estatuto de Cataluña, parece llegada la hora de mimetizar el techo competencial logrado por la comunidad catalana, que tan denostado fue en su día. Según el Barómetro de Verano elaborado por la empresa GESOP para los periódicos del Grupo Zeta, y cuya primera parte se publicó ayer, el 62,3% de los encuestados están de acuerdo con que las autonomías reformen sus estatutos. Los que están en contra suman el 29,1%.

A excepción de los del PP, los electores de los demás partidos se decantan por abrumadora mayoría por las reformas estatutarias. El índice de respuestas positivas es del 100% en los votantes de CiU y PNV, el 90,9% en los de ERC, el 82,8% en los de IU y el 74,6% en los electores del PSOE. Incluso en el PP, aunque las opiniones negativas son mayoritarias, sus votantes se encuentran divididos casi por igual: el 42,3% está de acuerdo y el 47,7%, en desacuerdo con que se reformen los estatutos de autonomía para aumentar su autogobierno.

EL RIO VUELVE A SU CAUCE También está volviendo a su cauce el río del nacionalismo centralista, que empezó a aumentar su caudal en el 2005, cuando el PP calentó motores contra el proyecto acordado por el Parlamento catalán y se desbordó en febrero de este año, a raíz de la feroz oposición conservadora al Estatut . En el presente sondeo, los que ven a España como un Estado plurinacional casi igualan a los que la contemplan como una sola nación: el 45,4%, frente al 48%.

En enero del 2004, una mayoría del 53,3% de encuestados contemplaba a España como un Estado plurinacional, frente al 38,2% que la veían como una única nación. Los partidarios de la España plural fueron decreciendo hasta alcanzar su nadir, su punto más bajo, en febrero de este año, con un 39,8% de respuestas. Los partidarios de España como nación única alcanzaron su cénit ese mismo mes, con el 54,3% de respuestas. A partir de ahí, con el debate en sordina a la espera del referendo, una posición fue afianzándose y la otra, decayendo.

Preguntados de forma más específica si están a favor o en contra de que las comunidades autónomas incrementen sus competencias, el 63,4% se muestra de acuerdo y el 28,6%, en desacuerdo.