Los miembros de la Asociación de Familiares del Yak-42 que ya se han sometido a pruebas de ADN esperarán a que el resto de afectados realicen los test antes de decidir si solicitan exhumaciones masivas o si aceptan la propuesta de Bono para enterrar a los 62 fallecidos en un mausoleo que se haría en el paseo de la Castellana de Madrid.

Carlos Ripollés, presidente de la Asociación, se despidió ayer de la cúpula militar relevada, tras considerarla "responsable" del proceso de identificación.